Para adentrarnos en el mundo del marketing digital existen conceptos que debemos saber, entre ellos está el de Web 2.0 y 3.0. El término “Web 2.0” está comúnmente asociado con la forma en que las personas pueden vincularse e interactuar a partir de plataformas en la web, mediante las que pueden compartir información.
En términos llanos, la web 2.0 es una evolución producida desde la web tradicional o 1.0, que era más centralizada: el usuario era un espectador del contenido que publicaban unos pocos. En la 2.0 existe colaboración e intercambio de información de forma horizontal, en la que el usuario es el centro, define la información que se genera, gestiona y difunde.
Para que esto fuera posible se ha producido una evolución importante en las aplicaciones y servicios web, que han acercado la tecnología necesaria a cualquier usuario, con herramientas y plataformas que le han permitido crear y participar en comunidades, redes sociales, blogs, etc.
Y que siguen desarrollándose y evolucionando constantemente, de manera que se ha llegado a la Web 3.0 o web semántica. Una web asociada a la Inteligencia Artificial, que está familiarizada con nuestro lenguaje cotidiano mejorando la accesibilidad a la información.
Cualquiera tiene las mismas posibilidades de publicar información y acceder a contenidos que normalmente no se publicaban en los medios tradicionales, a un costo relativamente bajo comparado con la difusión en medios tradicionales, lo que ha provocado la migración del usuario de los medios tradicionales a internet.
Los cambios sociales que devienen de este fenómeno se observan en todas las áreas de la vida del sujeto y es por eso que las empresas deben adaptarse a los nuevos lugares comunes de su público, ahora en línea; y a las formas en que la información se mueve aquí: descentralizadamente. Cualquiera puede generar contenido, pero esto supone también retos importantes, porque no cualquier contenido será consumido por sus iguales.